Si tienes una mascara de pestañas por la que lloras cuando empieza a secarse y llega su fin, te propongo una idea para reciclarla y darle una segunda vida.
La clave de un buen rímel suele estar en el tipo de cepillo, por eso si guardamos limpio el aplicador y lo introducimos en el tubo de otra máscara de pestañas en buen estado, podremos disfrutarlo unos meses más ;).
Me “entristecí” mucho el día que mi “Roller Lash” dejó de teñir de negro mis pestañas pero se me ocurrió utilizarlo como aplicador del rímel de Astor … Qué felicidad al comprobar que podía retrasar un poco la compra de esta máscara que resulta cara para utilizarla diariamente.
Feliz fin de Semana amigas mías!!






Soy maestra de Primaria en una escuela sevillana.
Además realicé el máster de maquillaje del Teatro Quintero, con Juan Pedro Hernández Revenga, y el maquillaje es mi gran pasión.