Hemos pasado un fin de semana fantástico en Mérida, desconectando de todo lo superficial y enchufándonos a lo importante (nuestros peques, la familia y la tranquilidad de estar en el lugar donde todo va bien).
Nos quedamos en casa de mis tíos, y al abrir la nevera descubrí que mi tía guarda dentro su contorno de ojos. Probé a aplicar una pizca en las ojeras y la sensación de frescor fue muy buena.
Ya hemos aterrizado en casa y tras deshacer maletas y volver a poner todo en su lugar, cambié de sitio mi crema de contorno de ojos, ha pasado del cajón del baño a la puerta de mi nevera.
Os animo a probar esta idea que ayuda a potenciar la acción descongestiva de las fórmulas con las que están elaboradas las cremas antiojeras. Ya me contaréis…
Qué paséis un buen lunes!!






Soy maestra de Primaria en una escuela sevillana.
Además realicé el máster de maquillaje del Teatro Quintero, con Juan Pedro Hernández Revenga, y el maquillaje es mi gran pasión.