Un truco practiquísimo para no tener que esperar después de cada capa de la manicura a que esta se seque es meter las manos en un bol con agua muy muy fría (incluso añadiéndole algún cubito de hielo). Tras unos 20/30 segundos con las uñas sumergidas en el agua helada comprobareis que el esmalte esta completamente seco. Podréis entonces secaros las manos con una toalla y aplicaros la siguiente capa.
Esta es la mejor manera de no tener que pasear por casa con los dedos estirados y sin poder hacer nada por miedo a que se estropeen las uñas.
Yo pongo este truco en practica cada vez que me pinto las uñas y es incluso beneficioso para la circulación de la sangre 😉
Soy maestra de Primaria en una escuela sevillana.
Además realicé el máster de maquillaje del Teatro Quintero, con Juan Pedro Hernández Revenga, y el maquillaje es mi gran pasión.